De un lado, Maggie Smith respaldada por un mar de niños con uniformes. Del otro Voldemort junto a sus mortífagos.
Emma Watson, Bonnie Wright, Matt Lewis, Evanna Lynch, Warwick Davis, formados junto a 35 adultos, 102 jóvenes y 20 dobles de riesgo.
Uno de los dobles, hace la mímica de una de las líneas de Ralph Fiennes como Voldemort: "Harry Potter no es un héroe", grita. "De hoy en adelante, pondrán su fe en mi".
Voldemort llama de Draco Malfoy para que se pase de su lado.
[...] Dando su espalda a la acción, Daniel Radcliffe sonríe de oreja a oreja diciendo: "Ya sé todo esto, no necesito verlo otra vez".
"La escena está maldita o algo por el estilo", dijo Radcliffe negando con su cabeza. "La hemos estado filmando por un periodo de alrededor de ocho meses, empezando y dejando, volviendo atrás una y otra vez con todos los estados climáticos: nieve, lluvia, sol."
"Siempre que llegamos a ella hay alguna complicación en alguna de sus partes. Aún así, será una escena fabulosa."
El director David Yates pide a los actores y personal que vuelvan a la acción, Radcliffe susurra "Vamos todos a mirar esto".
"En esta parte en particular, Voldemort llama a las armas y ofrece una especie de amnistía. Dice: 'Cualquiera que quiera cambiarse de bando, ahora es el momento', o sea, es un llamado a todas las personas del otro lado del patio (lo señala) que pelean por Hogwarts, para que se unan a él".
Para este momento, Yates ya se encuentra filmando la segunda parte de la escena, en donde Lewis, como Neville Longbottom, revela una desconocida valentía, parándose frente a Voldemort y defendiendo el honor de Harry. Desde ese instante se desatan una cadena de eventos a la que Radcliffe describe como “una batalla de 20 minutos”.
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